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Arquitectos: Tezuka Architects
- Área: 193 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Kida Katsushida, FOTOTECA

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El edificio es una sala de juegos situada en medio de un gran bosque al oeste de Tokio. Es una sala de juegos que pertenece a un jardín de infantes ubicado a 20 minutos de distancia. Los niños viajan en autobús escolar al bosque cada semana durante unas horas para jugar al aire libre. El edificio se asemeja a la madre naturaleza del lugar, que comparte el seminario misionero local, y también está diseñado con el carácter de una capilla. Los visitantes caminarán a través de un bosque floreciente por un pequeño camino y subirán una pequeña colina antes de llegar a esta cabaña.

El techo del edificio, con forma de sombrero de bruja, está rodeado por cuatro hectáreas de bosque. El edificio es un polígono irregular que imita la forma del dosel del bosque. Un ala profunda rodea el centro puntiagudo. Un enrejado adorna la parte superior del techo puntiagudo. Esta característica está diseñada para capturar el cielo y permitir que la luz del sol penetre profundamente en el edificio, incluso después de que los árboles circundantes crezcan más densos y rodeen el edificio. La mitad del espacio del piso está bajo los aleros en un área semi-exterior. Para los niños que pasan la mayor parte de la semana en el bosque, los aleros proporcionan un refugio importante contra la lluvia y el sol.



Miles de prismas están montados en la claraboya. Polarizan la luz del sol y la difunden en luces de arcoíris que se extienden por el techo, las paredes y el suelo de la sala de juegos. La dirección, posición, densidad y forma de las luces de arcoíris cambian a lo largo de las estaciones y en diferentes momentos del día. Elegimos prismas claros en lugar de vidrio de colores porque la luz polarizada es la forma más pura de luz coloreada. Las luces de arcoíris son aproximadamente del tamaño de la palma de un niño. Los niños nunca se cansan de pisarlas y atrapan la luz con entusiasmo. Pero no pueden atrapar las luces, porque las luces son intangibles.

